
O texto reflete sobre a expressão espanhola “toparse con la iglesia”, usada diante de dificuldades que parecem definitivas. A origem está em Dom Quixote, quando, ao buscar Dulcineia, encontra no lugar de sua casa a igreja do povoado. Isso simboliza o poder das instituições e como certas situações parecem intransponíveis. Apesar disso, a frase traz uma força literária que encoraja a superar obstáculos. No fundo, quase tudo tem solução — e a linguagem está cheia de energia para nos ajudar a encontrá-la.
Casi nada tiene una solución definitiva, y casi todo la tiene, menos la muerte, y según, con la resurrección, ya está.
Cuando algo es difícil y parece que no, parece que nunca no, pero jamás es no para siempre, entonces, toparse con la iglesia, amigo Sancho, no es definitivo, sin embargo, se utiliza, porque parece que ese no, lo sea.
Esta expresión alude a las dificultades inherentes a la vida del ser humano, cuando Don Quijote se dirigió al Toboso en busca de Dulcinea, cuál fue su sorpresa al descubrir que en lugar de la casa de su (ideal) amada se encontraba la iglesia del pueblo.
Esta literalidad se encaja perfectamente con el poder que ciertas instituciones, y a fe que la Iglesia la tiene, demuestran a lo largo de la historia de la humanidad, pero lo más inaudito es que ese poder fue gráficamente demostrado en la segunda parte del libro más leído después de la Biblia con este episodio.
Claro, después de ello, el refrán se utiliza en español con alevosía, y cuando se encara una dificultad, incluso la más inaudita, recuperar la literatura cervantina a través de este dicho introduce una energía adicional para superarla, principalmente porque no hay palabra mala, y todas ellas están llenas de buenas energías para ayudarnos a ello.