
Expressões relacionadas a “ir ao banheiro” variam entre o português e o espanhol, destacando o desconcerto inicial causado por “dor de barriga”. Em espanhol, o termo mais próximo seria “apretón”, embora envolva ambiguidades com outros usos sociais da palavra.
Ir al baño es un ejercicio diario que merece su espacio lingüístico de rigor, como cualquier concepto que resume un comportamiento social o un falso amigo famoso, a los cuales les damos cancha en este espacio sin ningún tipo de cuestionamiento.
Todos vamos
Una situación habitual en el ser humano, todos vamos, algunos una vez, otros, dos, incluso, los hay que tres. Con tamaña frecuencia, ¿cómo no se le va a tener en cuenta a este sintagma que tanto desconcierto me causó cuando llegué a Brasil hace ya un buen puñado de años?
Después de analizar algunas, me quedo con el “apretón”, que normalmente viene aparejado con verbos del tipo venirle a uno el apretón.
Cuando escuché por primera vez lo del dolor, no lo identifiqué como tal, pues según, en español, dolor, se relaciona con enfermedad, incluso con dolencia. ¿Qué dolencia era esa la del “dor de barriga” cuya consecuencia era el alivio inmediato a través de un trance que no duraba más de 1 minuto, y después del cual la recuperación era inmediata no solo desde el punto de vista físico como también en la predisposición y entusiasmo anímico para el resto del día? Si tan frecuentes eran, ¿se les podría denominar eufemísticamente como dolores?
El apretón
Intentar encontrar un equivalente al “dor de barriga” portugués en español requiere un análisis pormenorizado, pues en ambos idiomas predominan las paráfrasis o atenuantes con sus inevitables cortinas de humo. Después de analizar algunas, me quedo con el “apretón”, que normalmente viene aparejado con verbos del tipo venirle a uno (me acaba de venir el apretón), o entrarle a uno (me ha entrado el apretón), u otros un poco más sencillos como estar con (estoy con el apretón).
Hay que tener prudencia y cuidado porque al igual que el “apretón” se utiliza en estos íntimos menesteres, existen otros apretones sociales que implican un “apretón de manos” para consolidar un acuerdo o sellar un contrato, por ejemplo, o simplemente plasmar el saludo de una manera cordial. ¿Alguna vez te has preguntado si el apretón 2 ha venido directamente del apretón 1 sin solución de continuidad? Los actores son los mismos y sus herramientas, también.
Aumentativos brasileños
Es curioso cómo el portugués ha desarrollado toda una literatura del aumentativo, “sabadão” y “domingão”, verdaderamente intraducibles para el español, y no se le haya ocurrido un equivalente a “apretón” con lo fácil que estaba. De cualquier manera, los tiene, y muchos, los mejores, aquellos que se incluyen en los nombres de personas, desde mi punto de vista, principalmente en los de los hombres grandes (Carlão), el meme más clásico, analógico y eterno de todos los que he encontrado en Brasil desde que me puse a mirar este país desde sus palabras.
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