Bartolomé de las Casas escribió hace más de 500 años la Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias (Twitter).  Dio pie a la Leyenda Negra que los ingleses y holandeses potenciaron a través de panfletos gráficos, pues las personas no leían (Instagram), había que dibujar monstruos demoniacos simplificando al extremo el bien y el mal (fake-news).  Gracias a la superproducción de la imprenta (Internet), la Leyenda Negra se expandió como un reguero de pólvora a lo largo de siglos (hasta hoy).  Es necesario decir también, que los principales consumidores de este subproducto histórico, breve, bastante superficial y harto prejuicioso fueron los propios españoles, lo cual extraña, pero no mucho.  De nada sirvieron las Cartas de Relación extensísimas y minuciosas de Bernal del Castillo, donde jamás se habló mal de ningún pueblo mesoamericano, pero para entender esto había que salir de lo breve (Twitter), la propaganda (Instagram) y la primera página de Google, que normalmente es la más influyente.  Por más cara.  Y truculenta.   

 

Google es bueno como herramienta para aprender un idioma. dárselo todo es magnífico en la pereza, cuando se trata de establecer relaciones de poder como es este rolling-stones del aprendizaje de una lengua, es mejor pasar a la segunda, tercera o cuarta página.  Mejor: ir del titular a la entradilla y después a la noticia, párrafo por párrafo.  Mejor todavía.  A veces, yo, empiezo los artículos por el final, al revés, como los árabes, pero de esta vez, de abajo a arriba.