Os verbos comenzar e empezar são usados frequentemente como sinônimos, mas apresentam diferenças sutis. Empezar é usado para processos sem um fim definido ou incerto, enquanto comenzar indica um início com um final claro ou esperado. No uso cotidiano, essa distinção nem sempre é respeitada, e ambos são compreendidos facilmente.

Los verbos comenzar y empezar suelen usarse de forma intercambiable en el habla cotidiana, pero existen matices que los diferencian en ciertos contextos. Generalmente, empezar se emplea cuando la acción o proceso tiene un desarrollo incierto o indefinido, es decir, cuando no se conoce el final o no está claro. Por ejemplo, se suele decir "empezar una carrera universitaria" porque no se sabe con certeza cuánto tiempo durará ni cómo será el recorrido.

Por otro lado, comenzar se utiliza cuando se habla de algo con un inicio claro y un final definido, como en "comenzar un partido de fútbol" o "comenzar una carrera profesional", donde ambos extremos están establecidos o al menos se esperan. Así, aunque ambos verbos signifiquen “dar inicio a algo”, la elección puede variar según la percepción del proceso y su duración.

En resumen, empezar es más común para procesos abiertos o inciertos, mientras que comenzar se asocia a situaciones con límites temporales más definidos. Sin embargo, en el uso cotidiano esta distinción no siempre se respeta, y ambos verbos son perfectamente comprensibles en la mayoría de los casos.