Leer
En el mundo hispano, causar una buena impresión desde el primer momento es fundamental. La primera reunión suele comenzar con un saludo formal, como un apretón de manos y contacto visual directo. Es importante llevar un buen informe preparado y cuidar la presentación personal. En algunos países, como México o Colombia, se valora mucho una actitud cercana y respetuosa. Aunque la puntualidad no siempre es estricta, llegar con algún retraso sin avisar puede ser mal visto. Muchos profesionales hispanos esperan un trato cordial, pero directo. En España, por ejemplo, los intercambios pueden ser más informales, pero igual de exigentes. Adaptarse al estilo local demuestra respeto y flexibilidad. Tener una gran capacidad de adaptación es clave para crear confianza. Al final, los pequeños gestos construyen relaciones duraderas.