Leer
Brasil, Uruguai e Argentina têm uma cultura gastronômica centrada na proteína, especialmente a carne bovina, enquanto na Espanha a carne de vaca é cara e consumida em ocasiões especiais. No Brasil, produtos como embutidos são mais caros do que na Europa. Em países como a Holanda, estão sendo tomadas medidas para reduzir o consumo de carne vermelha e promover alimentos de origem vegetal. Espera-se que, no futuro, as churrascarias mudem devido aos desafios sobre o cultivo e ao crescente movimento vegano.
Brasil, Uruguay, Argentina son países cuya cultura gastronómica está basada en la proteína, principalmente vacuno, pero no solo.
Es curioso señalar que en España la carne de vacuno es cara y un solomillo se ha consumido siempre en grandes ocasiones, por ejemplo, en Navidad, sin embargo, otros como los embutidos son baratos, mientras que en Brasil valen más que muchas piezas rarísimas europeas.
A veces un kilo de mortadela es más caro que un entrecot.
Hay cambios, parece que en Holanda, por ejemplo, a mediados de la próxima década se va a tasar la carne roja para disminuir su consumo y gravitar hacia alimentos de origen vegetal.
La extensión del cultivo es un gran desafío, independientemente de la polémica acerca del excesivo o no consumo de carne y al margen de actitudes como el movimiento vegano, probablemente las churrascarías tal y como las conocemos hoy, templos de exposición proteínica, no aparecerán de la misma forma.