A cultura espanhola é fortemente ligada ao consumo de pão, resultado de uma tradição em que os carboidratos davam volume aos pratos pela escassez histórica. Apesar das mudanças atuais, esse hábito ainda é marcante. O texto também reflete, de forma leve, sobre pizzas e as relações culturais com o carboidrato.
La española es una cultura de pan, principalmente por pertenecer a sociedades que no han convivido con la abundancia, y que como consecuencia obliga a nuestros padres y los padres de nuestros padres a consumir carbohidrato para darle volumen a los platos. La carne históricamente es un aderezo, o añadido.
En los tiempos actuales no es tan radical, sin embargo la cultura permanece, de hecho la tradición panística en España está muy arraigada.
¿A quién no le gusta un buen pan?
Al hablar de pizzas de mujeres y hombres, siempre desde un punto de vista lúdico, hasta naif, es porque normalmente el carbohidrato es la fuente de energía y también del aumento de peso. Pero también podemos hablar de pizzas de niños. O de si las pizzas de São Paulo se parecen a las italianas, por ejemplo.
Algunas pizzas sin masa son más frágiles que las normales, y se rompen al llevarlas a la boca, por ejemplo, un napolitano puede cuestionar también que no se comen con la mano, dobladas.