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O restaurante de Mariano, numa praia de Alicante, já teve fila de espera, mas hoje serve poucas paellas e é tocado apenas por ele, sua esposa e irmã — um verdadeiro exemplo de economia familiar. Enquanto isso, moradores da cidade protestavam pacificamente com megafones contra cortes na educação, no seguro-desemprego e na exclusão de medicamentos do sistema público. Alguém questiona: por que essa senhora que protesta não vai comer no restaurante do Mariano?
El restaurante de Mariano no tenía a quién darle comida. Se encuentra en una playa de Alicante, España, y da algunas paellas por día cuando hace 4 años tenía lista de espera para comer. Ya no contrata más camareros y las comidas, el servicio y la limpieza la realiza Mariano con su mujer y su hermana. Es lo que se da en llamar, una economía familiar en el más estricto sentido de la palabra.
A lo lejos se escuchó una asociación de vecinos del pequeño municipio alicantino, uniformados, con megáfonos protestando, pacíficamente, por todo lo que en estaba ocurriendo en España.
Entre sus mensajes destacaban frases de queja contra los recortes en educación y en prestaciones al seguro de desempleo, la exclusión de los medicamentos de la seguridad social, la subida de la luz y del IVA, y todas las medidas adoptadas por el gobierno español acuciado por la espada de Damocles de la quiebra.
Pedían por lo menos aplausos.
A la cabecilla, que era una señora: ¿Por qué usted no va a comer al restaurante de Mariano?