Es posible, pero un plazo razonable en condiciones normales para un profesional que trabaja, tiene familia, y quiere dedicarse a sí y cuidar la mente es de 1,5 años empezando de cero.
Sin olvidar que la lengua es memoria y está íntimamente ligada con la costumbre, cohabita con la repetición y para ello se sirve del tiempo para así evitar que la incorporación de la lengua sea un desfile memorístico y no de hábito.
Este es uno de los errores más comunes en este proceso de enseñanza-aprendizaje, la confusión entre lo real (uso, naturalidad, normalidad, pensamiento en el otro idioma)y lo que parece que lo es (ejercicios, gramática, reglas).