Revista Vamos Contigo 96 - Expresión escrita y comprensión lectora - Comportamiento
España aquí, cursos de espanhol em São Paulo / São Paulo, 06 de Julho de 2010
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Existe una tendencia del ser humano a hablar de sí mismo cuando no le preguntan. O a inmiscuirse en medio de las reflexiones cuando lo importante es la realidad externa.
Esa hipertrofia del yo en la representación de los discursos, que son la extensión más democrática de la vida, es un fenómeno extendido hoy en los medios de comunicación, bastante arraigado en el mundo corporativo por una cuestión de supervivencia y extremamente desarrollado en el académico, de manera principal en el universitario.
Pero no solo.
A nivel de pista, dialogar en España, en sentido clásico, uno habla otro escucha, hoy, una exclusividad. Prima la figura personal de cada uno. Y cuando se consigue, no es obvio recordarlo, el acto de la escucha, la recepción, es aliviadora. A favor, que la ñoñez, que es la negación de uno y del otro, en nuestro país, es rara.
Los españoles nos encajamos perfectamente en este centaurismo atroz, mitad hombre, mitad caballo, que nos consume los días, y donde el sano hábito de escuchar carece de importancia, y enarbolamos nuestra figura allá incluso donde es absolutamente irrelevante.
Nuestro cosmos está interpretado desde uno mismo, fuera del cual no interesa nada. Rellenos, empanados de egotismo, (gram) nos mostramos pesados, persistentes y también, decididos.