Me parece sorprendente que El País suspenda a la delegada del gobierno de Madrid por prohibir las esteladas en la final de la Copa del Rey, con todo lo que implica de afronta a la unidad de España (un país con una variada colección de guerras civiles y con un epílogo terrorista recientísimo) y al mismo tiempo no repruebe la suspensión del español en Barcelona en todos y cada uno de sus establecimientos comerciales. Habrá que pensar o que el periódico más famoso de España es un poco retorcido o es de la CUP. O quiere vender más periódicos en Cataluña. Yo creo que un poco de las tres. Pero es necesario recordarle, que esta confusión da guerra.
Lo de tirar la piedra y esconder la mano es muy español. Es necesario que en julio la LFP y el Barcelona se sienten a la mesa para discutir si lo que el club catalán quiere es jugar al fútbol o tocar las pelotas con otras cosas. Si quiere lo segundo, habrá que hablar, porque la reincidencia provocación – prohibición hoy ya es inócua, poco efectiva, derivando a pasos agigantados a paripé.
Mi sospecha, ojalá fuera de otra manera, para cansancio de todos, es que, el Barcelona, como los profesores de español catalanes de São Paulo, independentistas casi todos ellos, hablando mal de lo que les da de comer, no puede hacer otra cosa que jugar la liga española.
Segundo Villanueva, desde São Paulo
Como profesor de español en Sao Paulo, al igual que de catalán y francés, pero sin ser independentista, y eso es una opción personal, por supuesto y antes que nada defiendo la libertad de expresión.
Habiendo antepuesto esto, para defenderme de las críticas, también defiendo a ultranza la educación, las reglas del juego y el saber comportarse socialmente.
Es digno que cada cual defienda sus criterios y creencias, pero en el sitio adecuado. El deporte no debe mezclarse con la política porque sus principios son opuestos.
No deberíamos participar en cosas en las que no estamos de acuerdo. Es un contrasentido.
¿Cómo se sostiene competir por la Copa del Rey y manifestar la repulsa a la Corona, al País organizador y a su himno nacional?
Si yo estuviera en contra, que no, no participaría.
Si yo no amara la lengua y cultura española, no la enseñaría.
Principios, educación, ética y respeto a las leyes y reglas del juego es lo que deberíamos recuperar.