El domingo pasado asistimos a una gran jornada de Liga.
El Real Madrid jugó a mediodía, por primera vez, y ganó 7-1 al Osasuna. José Sámano resume así la situación.
El equipo lleva 39 goles en 11 partidos ligueros; CR empieza la mañana con la Bota de Oro y la culmina con otro balón de su propiedad, consecuencia de su 12º hat-trick en la Liga, ya como Puskas; Sergio Ramos refuerza su candidatura al Balón de Oro como central, premio al que suma muchos más méritos que Cannavaro, por ejemplo; Di María ya es el mejor asistente del torneo (10); Benzema e Higuaín no se anulan, se estimulan; a Sahin le ha sonado el despertador; desde Schuster, nadie juega al billar en largo como Alonso, mayúsculo en todo; Casillas engorda jornada a jornada su leyenda; en la Champions el Madrid es supersónico, sin pérdida de puntos, sin goles recibidos, y el madridismo brinda por todo ello a las diez de la noche o las doce de la mañana. Por ahora, solo tiene motivos de felicidad.
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Sobre el Barcelona y el partidazo contra el Athletic Club de Bilbao, Ramón Besa dice:
Visto con los ojos de Guardiola, el partido de San Mamés fue excelente por intenso, vertiginoso, exigente…, de un desgaste extremo y, sobre todo, merecedor de un aplauso por la honradez. Jugaron los dos equipos a ganar, no hubo trampas ni jugadas polémicas -a excepción, si acaso, de un posible penalti de Adriano por agarrón a Iraola- y se respetaron las leyes naturales del juego. El despliegue del Barça fue más admirable que nunca, tanto como el del Athletic, irreductible en su feudo, arropado por su hinchada, al calor de su campo. Ambos equipos fueron siempre reconocibles sin negar jamás al adversario. El uno requirió la mejor versión del rival y cualquier respuesta que no hubiera sido la prevista habría significado una traición. No hubo tregua ni especulación y se sucedieron once mano a mano en la cancha: cada jugador quedó expuesto con su par respectivo. Los errores penalizan siempre en partidos que son un libro abierto como el de anoche en La Catedral, sobre todo por parte del Barça.
… no entiendo por qué es una gran jornada. El Madrid ganó a un equipo que no salió. Y en el Bilbao Barcelona no ganó ninguno…