Hay que activar el VAR cada vez que un político habla, un periodista escribe o una asociación insiste, es decir, abandonar la condición de expectador y procurar a través del análisis individual de lo que hay desentrañar los detalles a través de los cuales obtener la verdad alejada de los innumerables intereses que acechan detrás de las noticias. En resumen, leer más para opinar menos, darle una lección a Platón saliendo de la caverna para recuperar la naturaleza del ser pensante único e irrepetible exclusivo del hombre libre.