Rajoy no tiene apoyos, Iglesias está en celo, como un toro, y Sánchez es un gerracivilista que ya no queremos en España. Por no querer, no lo quieren ni en su propio partido.
Hoy en España hay miedo de que gobierne Iglesias, que es como el gran Wyoming, chulete y resabido, en el PSOE hay miedo de que a Sánchez se le vaya la olla y le piden que cualquier paso, con el aval de los pesos pesados, incluido Guerra. Los mercados tienen miedo, y están ojo avizor y España, muy al contrario de lo que se pensaba, se encuentra en una encrucijada a la italiana de muy difícil solución.
Segundo Villanueva, desde São Paulo