La sensación que uno tiene al leer los periódicos a distancia y empalmarlos con los comentarios que le vienen de allá, es que España es un chiste. Los corruptos dejaron paso a gentes sin formación, acostumbradas a las barricadas pero poco propicias a ejercer el deber de la tolerancia.
Iglesias y Errejón dan miedo, y lo peor de todo es que Sánchez empieza a darlo tembién.
Segundo Villanueva, desde São Paulo
Pues sí. Lamentablemente lo grave no es que dé vergüenza es que están jugando con nuestro futuro. Alfonso Guerra que nunca fue sospechoso de derechas y menos de conservador, los definió perfectamente el otro día en declaración pública.
Yo que sentía cierta simpatía por Sánchez, la estoy perdiendo.
No quiero una España parecida a Portugal y a Grecia, prefiero que nos parezcamos al norte de Europa.