Esta noticia que acabo de leer me parece reveladora. En el Norte de Kenia, donde el clima y las condiciones son extremamente duras, se están desarrollado programas para ayudar a las familias con dificultades basadas en remuneración, y no en alimentos, que es la constante de casi todas las provisiones internacionales. El resultado, revelador, están empezando a montar sus propios negocios y recuperar el terreno perdido debido a la situación tan desfavorable en la que viven…
Un ejemplo para algunos políticos de Brasil…
Desde São Paulo, Segundo Villanueva…
Ya lo dice el proverbio chino, no dar el pescado y sí enseñar a pescar.