Es difícil explicar para alguien que no viva en España que la Semana Santa quizá tenga más importancia en relación a la movilización espiritual de la población que la Navidad. Esta última gana de goleada en relación al desembarco, ciertamente púdico, comercial. Pero la Semana Santa es infinitamente más motivadora, amena, y fiel a la cultura e historia española.
Ese es uno de los motivos por los cuales el turismo interno y el extranjero van a hacer que la capacidad hotelera alcance el 80% de su capacidad en estas fechas tan señaladas.
Recordemos, España es el tercer país más visitado del mundo después de EEUU y Francia. Ahora, está a punto caramelo.
Les dejo con una fotografía significativa. La del lloro de un niño en la tercera caída de la procesión de Zamora.
Buenas fiestas.
Segundo Villanueva
Concuerdo plenamente con lo de motivadora, amena y fiel a la cultura e historia de nuestro país. A mí que me cuesta muchísimo, en pocas ocasiones me he emocionado tanto como en las procesiones de Semana Santa andaluzas. ¿Pero cuánto hay de fe y cuánto de folclore? Sin que ninguno me parezca peyorativo.
…sin duda hay mucha fe, envuelta de folclore, muchísimo, hermosísimo…