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Varios son los recipientes típicos que utilizamos para beber. Los más tradicionales y conocidos en toda la geografía española son el botijo, el porrón y la bota. Hoy vamos a hablar del botijo.
El botijo es un recipiente de barro cocido que sirve para beber y para mantener el agua fresca. Posee dos orificios. La boca es el orificio más ancho y es por donde se rellena el botijo de agua. El otro orificio se llama pitón o pitorro y es por donde se bebe. De este agujerito sale un fino chorrillo que va directamente a la boca del sediento sin entrar en contacto directamente con el botijo.
Diferentes nombres son usados para definir este recipiente dependiendo de la región: búcaro, pimporro, pipo, pirulo, ñañe, pichillín, txongila, càntir…
Para asir el recipiente, en su parte más alta existe una asa incorporada al cuerpo del botijo y realizado con el mismo material. En algunos lugares antes de usarlo por primera vez se “cura” dejándolo durante dos días lleno de agua.
Luis María Maestro García