Qué pedazo de teatro, donde las mejores representaciones son las que se realizan alejadas del público y sin querer, donde los sueños confabulados superan cualquier intento de la realidad por parecerse a una mentira buena, qué pedazo de melancolía transcurriendo por interminables caminos que nunca iban a dar a ninguna parte, la pistola de la división azul, escuchar la sangre, el ultimo baile con Marylin Monroe, nuestro café Gijón, las calenturas y las palabras bonitas, un zangolotino como la copa de un pino, la fantasía hecha verbo, los secundarios sin rostro, hablar gangoso y hacer lo que uno quiera en México, huir con el culo al aire para poniente, huir con el culo al aire para levante, qué literatura hecha diálogo, gracias Sacristán, gracias Fernando, gracias, gracias. Morirse bien.
No te la pierdas por favor (FlixOlé)