Verbalmente, una película frenética, qué difícil resulta el español de Méjico a pie de calle para un español que habla español de España. En su salsa, como Dios lo trae al mundo, a la proliferación de esa jerga de barrio rimbombante se une la atronadora capacidad del mejicano para condensar palabras en fracciones temporales mínimas. …