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Descubrimos por acaso, un momento en la vida de este artista catalán que se expresó a través del movimiento surrealista. En su autobiografía Dalí nos cuenta que a los siete años de edad quiso ser Napoleón.
En esa época, tomaba todas las tardes mate criollo en la casa de unos vecinos de sus padres que habían vuelto de una estadía en Buenos Aires y traído esta costumbre para las tertulias de Catalunya.“También yo sorbía aquel líquido caliente a mi paladar más dulce que la miel”. Un día en cuanto saboreaba la rioplatense infusión, su precoz curiosidad infantil lo enfrenta a la etiqueta de un envase de yerba argentina, donde rezaba el ostentoso título de Napoleón.
“El impulsivo deseo de ascender abruptamente al oficio de emperador, surgió como de un sueño y, de ese napoleón bebible que se corporizaba en la misma yerba mate, floreció mi vanidad que lejos de minguar no ha parado de crecer tanto cuanto, esos mis delirios y manías inconmensurables de grandeza”.
Digamos que la yerba mate Napoleón que Salvador bebió en su infancia, se importaba de Argentina a principios del siglo XX y aún hoy es encontrada en pequeños comercios en Figueres, cerca de la casa natal de Salvador Dalí.
Siendo que no pocos aprovecharán esta confesión daliniana, para por fin encontrar una explicación para la tan comentada “manera de ser argentina”, no se podrá adjudicar a la ingestión de la yerba mate esa encendida, petulante, prepotente, y a veces pedante forma de ser.
Si el surrealismo es producto de la mezcla entre imágenes conscientes e inconscientes provenientes de los sueños, en la construcción de la subjetividad de una nacionalidad se pueden encontrar los efectos ya no de la yerba mate, sino, quizás, de un eurocentrismo que nos hizo y hace padecer un grado superlativo de alienación en cuanto a lo que realmente somos. Quién sabe producto de un delirio surrealista.
Silvia Cevasco es profesora de España aquí – Escola de espanhol em São Paulo – Tel. (11) 3083.3334
Silvia. Fantástico tu post. Muy divertido. Esto de Napoleón con el mate y Dalí en el medio explica muchas cosas. ¿De verdad piensas que los argentinos os pasáis de rosca por ello? Pero, ¿lo tomáis solo el fin de semana o durante todos los días? Me dan ganas de tomarme uno. La historia del mate y de Dalí no la conocía (conozco otras a la altura, pero esta no). Muchísimas gracias. Saludos,
Hola profesora…muy divertido su texto!!!!!
Silvia, muy interesante tu texto. !Creo que desde pequeño Dalí sabía lo que sería cuando fuera grande!
concuerdo contigo Silvia, esa alienacion nos fue impuesta. Pero tambien son los uruguayos y los gauchos del sur de Brasil que toman mate de una manera muy arraigada. Será que ellos tambien se sienten así ?
Me gustó mucho tu nota, es realmente interesante y divertida. Un abrazo!
Silvia. A mi me encantó la conexión que hiciste entre Dali y Argentina a través del mate. Él es un artista provocador, así como tu artículo. Te agradezco por el texto gracioso. Saludos. Eduardo (alumno de Liset – Isban Brasil)