Una cosa es aprender, otra actuar, en relación a los cursos de idiomas prevalece la segunda, quizá lo más importante no sea memorizar 5000 palabras (es la media de un curso de inglés a lo largo de 7 años) sino una parte útil.
Los chinos nos enseñaron que primero es lo que está en la cabeza del cliente, después lo que está en la cabeza del proveedor, después lo que está en la cabeza del vecino y finalmente, lo que está en la cabeza del amigo. A través de una correcta interpretación del logos están conquistando España, estos auténticos filólogos nos enseñan en la práctica cómo debe ser una clase de español.