Evidentemente, aprender un idioma es comunicarse, estar atento al entorno, derribar muros, abrir puertas, seleccionar ruidos, perforar el networking, apreciar el hipsterismo que nos envuelve, el frikismo de twitter, la frescura de netflix, la desorganización organizada que cada uno tenemos de aprender a nuestra manera, modalidad inviolable, metodología que no descarta al libro pero lo deja en su debido lugar, que valoriza la frescura del alumno y su transparencia, el espíritu de grupo y los sentimientos generales además del individual.
EspañaAquí, una escuela inverosímil que denota placer por decirlo en español.
Lola Pons profesora de la Universidad de Sevilla lo expresa bárbaro, podría más alto, pero no más bonito…