Es necesario repensar la manera de aprender español. Vivimos en la época de las notificaciones, quizá ahogados por tanta información no somos capaces de buscar nuestros intereses. Desde el punto de vista del control, las notificaciones pueden convertirse en algo pernicioso, una estrategia para controlar nuestros hábitos de consumo. Pero vamos a intentar ver su lado positivo cuando son generadas de dentro para afuera.
Percibo que el libro tiene los días contados, tarde o temprano volveremos a la era pre Gutenberg, el tiempo corre demás, todo se queda anticuado, se genera conocimiento a cada segundo, antes era escaso y permanecía indeleble en el autor, hoy son millares, generándolo a una velocidad increíble, la inteligencia deja obsoleto el papel diariamente…
Además, cada alumno observa un perfil de aprendizaje, se hace vital un informe individual, no me refiero a reglas prefijadas, donde cada actor desarrolle en ventanas varios ámbitos de aprendizaje, que podríamos resumir en los siguientes.
La lengua es infinita, pero hablamos con 350 palabras diferentes diariamente, para resolver situaciones cotidianas y profesionales. Es necesario elaborar en un cuaderno una base de datos que comprima y ordene lo realmente necesario de lo que nos va a llevar mucho tiempo y dinero y nunca vamos a usar.
Es lo que constituye nuestro perfil, aquello que realmente nos falta, lo que hemos superado y en lo que nos sentimos confiados, nuestro cuadro de vocabulario práctico, una manera destacada de recordar cuáles son las situaciones de comunicación en la que nos sentimos más a gusto,
- Desde el punto de vista lingüístico
- Puntos fuertes, resueltos, aquello que uno siente fortalezas.
- Puntos débiles, es necesario objetivarlos, marcarlos. Cuando uno va al psicólogo o al médico, la receta supone una orientación del camino a seguir para mejorar, no es diferente nuestra notificación del punto débil. Y son muchos, debemos concienciarnos que cada día podemos aprender cosas nuevas, pero principalmente, tenemos la obligación de hablar mejor, con menos errores…
- tal
- …
- …
- Nociones funcionales aprendidas. Saludar, expresar opiniones, exponer en público, cuáles son, puedes hasta ordenarlas por árboles lógicos o elegir las que son más próximas a tu ámbito profesional.
- Aspecto gramatical nuevo aprendido. Recibimos constantemente avisos de la palabra del día, etc. por qué no hacerlo nosotros después de nuestra experiencia de clase… la sensación de victoria y de rentabilidad además de sentido será inenarrable…
- Campos léxicos. Hablamos con palabras y verbos, cuáles son los campos léxicos que más te interesan, negócialos en clase, recuerda que hablamos con 350 palabras, no es necesario aprender todo pero sí aquello que nos es útil, que nos va a servir en nuestra tarea profesional.
Nosotros somos capaces de notificarnos a nosotros mismos después de nuestra experiencia, claro que con el auxilio de nuestro profesor, él es un gestor de situaciones, positivas y a mejorar de cada uno de nosotros, pero se requiere la voluntad del alumno para escribir, distribuir en su cuaderno y convivir con su perfil diariamente como hacemos en todos los ámbitos de la vida que son sustanciales.
Hay dos conceptos que ya los tratamos anteriormente, son los siguientes:
- Pop Español. Esto significa que cada uno aprende a su manera, no importa si tras una gran explicación gramatical o bien una asociación visual, el caso es que el aprendizaje es individual e intransferible, es necesario reverter la creencia de que los métodos sirven tanto para un chino o para un brasileño…
- Learning by Working. Aprender de manera práctica sin suscitar ejemplos artificiales, opiniones enlatadas o simplemente cumplir de manera imprecisa, esto no nos ayudaría a mejorar ni a crecer, todo lo contrario. Uno debe ser transparente, cada speech ser originado por una necesidad y siempre tener en cuenta el ámbito profesional, pues la percepción de ganancia cuando progresamos laboralmente es una de las principales motivaciones del estudiante.
Aprender a aprender constituye un desafío porque la información, las necesidades y los tiempos son diferentes, notificarse a sí mismo requiere trabajo y responsabilidad, ayudado por el profesor no cabe otra que el éxito al final de tu curso, a nosotros nos entusiasma esta estrategia solo de pensarla …
Creo que no podemos prescindir de ningún elemento ni estrategia a la hora del proceso del aprendizaje de la segunda lengua, incluso del libro. Ni tampoco centrarnos en exclusiva en un solo elemento, incluso en un libro.Dependiendo de los intereses y características del alumno o del grupo tendremos que añadir o potenciar materiales, estrategias y actividades adecuados a esos alumnos.
Hay dos elementos fundamentales, uno de ellos es la falta de tiempo, la otra la adecuación a un efecto práctico.
Con ello, los currículos disminuyen y el contenido puede, o no, cambiar en función.
Hoy, qué podemos hacer…preguntar, todos los días, a todas las horas, cualificarnos como profesores, dejar libre al alumno para que nos diga qué piensa sobre nosotros…