En los restaurantes de Valencia, los turistas suelen pedir platos típicos como la famosa paella, preparada con mariscos o pollo. Al llegar, el camarero suele entregar la carta y ofrecer alguna recomendación del día. Es común que los clientes pidan una entrada ligera, como ensaladas o calamares. A la hora de elegir el plato principal, muchos optan por compartir una paella, ya que se sirve en grandes porciones. Para los postres, las tartas y el flan casero son opciones muy populares. Al final de la comida, los clientes pueden pedir la cuenta y, en algunos restaurantes, es posible dejar una propina, aunque no es obligatoria. Es importante saber que, en ciertos locales, se cobra un suplemento por el servicio de pan.