El seny catalán es un concepto profundamente enraizado en la cultura de Cataluña, que se refiere a la sensatez, el sentido común, y el equilibrio en la toma de decisiones. Se considera una virtud que guía las acciones cotidianas y las decisiones importantes, promoviendo la moderación y evitando los extremos. El seny también implica una reflexión pausada antes de actuar, valorando las consecuencias a largo plazo. Esta característica ha sido fundamental en la historia de Cataluña, tanto en su vida política como en su cultura, y se refleja en la manera en que los catalanes abordan los desafíos de la vida moderna, buscando siempre la estabilidad y la armonía.